Imaginar cosas chingonas

FIFA


Nos estuvimos burlando. Todos. Sin excepción alguna. Acostumbrados a las decepciones, no creíamos, no veíamos posibilidades, nos moríamos de risa. Llegó el primero. Lo hicieron bien, realmente bien. No podíamos creer lo que veíamos. No parecían ellos. No eran lo que nos habían estado mostrando. ¿Cómo lo hicieron? ¿De dónde? ¿Qué hicieron? No lo entendíamos, nos dejaron perplejos. El resultado favoreció lo que vimos y se logró. México, por primera vez en la historia de los Mundiales, había logrado vencer (y con portento) a la Selección de Alemania. No cerraron la boca a todos. Absolutamente a todos. Nos reímos del asunto con las escorts. Nos burlamos de Herrera y su drama conyugal. Convertimos en meme a Javier "Chicharito" Hernández invitándonos a imaginar cosas chingonas. No nos quedó de otra más que cerrar la boca y rendir honor a quienes lo merecen.

Hoy, el asunto parecía más tranquilo. Corea del Sur no es un rival de la envergadura de Alemania, y podían estar sacudidos por la asombrosa victoria que el equipo mexicano había logrado ante los de Low. Al principio, la cosa se veía muy pareja. Ambos se habían estudiado con cuidado y no se veía claridad. Sin embargo, México fue encontrando la esencia del juego poco a poco. La defensa surcoreana se sintió sobrepasada, empezó a presionar impulsivamente. Mano (error no esconder el brazo en esa zona), penal. Carlos Vela (de quien también nos burlamos bastante al negarse a jugar con la Selección hace algunos años debido a un asunto similar como el de las escorts) puso al equipo arriba, y se hizo la luz. México entendió el partido, comprendió cómo jugarle a Corea del Sur y "Chicharito" finiquitó el asunto.

México ha estado haciendo un gran, gran Mundial. Y, sin embargo....

La cosa pinta brava. El partido contra Suecia será muy apretado. Ambos equipos están obligados a ganar. Es muy probable que Alemania venza, por un amplio marcador, a Corea del Sur. Si Suecia logra derrotar a los de Osorio, habrá tres equipos empatados con seis puntos. Se tendrán que sacar las calculadoras... y el panorama no luce tan bueno para México en esa instancia. ¿Puede el destino jugar tan pero tan rudo con la Selección Mexicana como para dejarla fuera pese al gran desempeño demostrado?

Desde hace meses, tras el sorteo para armar los grupos de Rusia 2018, siempre dije que no se le podía llamar a eso el "Grupo de la Muerte". Sí, parecía duro, pero sentía que era un grupo sencillo tanto para Alemania como para Suecia. Hoy, me retracto. Ofrezco disculpas al equipo y digo que sí, es un grupo dificilísimo. Definitivamente es mortal. No sé qué tan bien les vaya el miércoles. Una parte mía (la que sigue habituada a la decepción) cree que algo malo pasará. Que las cosas se acomodarán para romper la ilusión. Pero hay fe, en verdad hay esperanza. Lo han demostrado, sí es posible.

Quizá no les guste el futbol. Yo mismo no me considero un gran fanático ni conocedor del juego. Pero, en estos tiempos tan grises, austeros y turbulentos, esa lucecita de fe que cargan esos once de los que nos burlábamos es tan necesaria como agradecida. Ojalá se dé el triunfo y podamos seguir imaginando cosas chingonas.

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